Kevin Mc Caffrey: utopías irlandesas aterrizadas en Colombia

Por: Álvaro Castellanos | @alvaro_caste – Periodista, editor web y creador literario

Con el lanzamiento de la canción Punk Rockin’ Blues, el cantautor irlandés radicado en Colombia propone una conversación muy espontánea de folk, fiesta, utopías y, como dice su título, mucho blues.

Teto Ocampo, referente de la música alternativa en Colombia, dijo hace poco en un documental una verdad inmensa. “El rock no es nada. El rock es una conjunción de músicas folclóricas y dentro de eso podía estar el vallenato, la cumbia, la samba brasileña, argentina o cualquier música. Cualquier música puede ser rock, pero el rock sin folclor no es nada”. El folclor, entonces, es la piedra angular de un género que los puristas han querido simplificar a guitarras eléctricas distorsionadas, pero que no puede quedarse en eso. El género por el género es un cascarón vacío por dentro y el folclor de los pueblos es el que realmente le da una esencia, un corazón, un intangible valioso y artístico al rock.

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Y así como en Colombia los ritmos originarios han ido apropiando el rock hace 60 años cada vez más de frente, en el resto del mundo este fenómeno también está presente y con más antigüedad y arraigo al llevar siglos filtrándose entre los ritmos populares. En este sentido, Kevin Mc Caffrey, un irlandés radicado en Cali, Colombia, tararea a Los Beatles mientras se toma una lulada y arrastra sus propias raíces folclóricas hacia un sencillo disfrutable llamado Punk Rockin’ Blues, que contiene muchos elementos para desmenuzar.

Punk Rockin’ Blues comienza con un arrullo largo de cuerdas finas, que recuerda al rocanrol de antaño que tanto se apoyó desde sus orígenes en la música soul. La introducción de casi un minuto deriva en un juego instrumental melódico, de salón, y en una letanía vocal presente en cada verso hasta terminar la canción: “What don’t we?” (¿Por qué nosotros no?). Bajo esos parámetros, la segunda mitad de la primera estrofa dice lo siguiente:

Why don’t we all just confess That the world is such a fucking mess. Why don’t we all, take some action Create another direction.

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La protesta por un mundo caótico víctima de sí mismo se deja ver con el repetitivo “¿Por qué nosotros no…?”, como un examen de conciencia por las falencias humanas en un mundo indiferente con el sufrimiento de la gente. El llamado al cambio social se expone con un compás bailable de antaño que siempre pone sobre la mesa el folk irlandés basado en tradiciones orales que identifica las raíces del músico. Pegado a la primera estrofa, aparece el coro en forma de una ofrenda musical tan folclórica como utópica.

I’ve got punk, rock and blues I don’t know who to accuse It could be you

Mc Caffrey no sabe si sirva de algo, pero viene a ofrecer su música en medio de su denuncia social, en la que le cuesta identificar a un culpable, que puede ser usted o puedo ser yo.

Mientras la canción continúa, las escalas suben y se agudizan gracias a un teclado que gana protagonismo al acompañar la armonía de la guitarra. Después de la segunda estrofa, el coro regresa junto con un punteo que recuerda a Joe Strummer, o a Little Richard y al génesis del rocanrol como lo conocemos. Críticas a la indolencia humana, al dolor y la indiferencia, todos elementos muy folk, se sugieren en las líneas siguientes. La voz de Mc Caffrey se expande y se contrae con una emotiva profundidad en su interpretación. La voz narradora se siente dolida, íntima y eufórica hasta el final de la canción, que remata con un epílogo instrumental vieja escuela muy propio del blues.

El sencillo de Punk rockin’ blues está acompañado por un videoclip divertido y autoficcional, que enriquece la canción y le entrega un mayor contexto a la letra. Suaviza el episodio que vivió hace algunos años el músico irlandés cuando fue víctima de la escopolamina en Colombia. En el video, Mc Caffrey se levanta con resaca y comienza a recordar una noche de copas en la que un amigo lo salva de caer en la trampa de dos mujeres que lo seducen y tratan de meterle una sustancia a su bebida.

En el medio de la historia que narra la puesta en imagen, el cantautor se ve tocando la canción con su banda, y contando una historia paralela que lo muestra disfrazado de Supermán y también como un candidato presidencial satírico que propone “lechona, buñuelo y pandebono para todos”, donde deja clara su colombianidad adquirida desde que se radicó en el país en 2009.

El videoclip, más allá de la energía que Mc Caffrey evidencia, explica su reclamo de injusticia y apatía aterrizados en agudas problemáticas sociales y políticas que un país como Colombia expone con más fuerza, en comparación con naciones más desarrolladas.

Punk Rockin’ Blues es apenas el asomo de un EP que saldrá en 2023 bajo el nombre de Confessions, con más folk, más blues y seguramente muchas guitarras acústicas, pero en un contexto colombiano que contribuye a la rica hibridación de géneros de su propuesta. Y aunque en la música de Kevin Mc Caffrey esté presente la barrera del idioma, podría decirse que ésta se diluye gracias al sentimiento universal que logra transmitir la praxis artística de una creación que no está vacía por dentro.

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