Los Carrangomelos, el grupo bogotano que le canta a la cultura de la trampa y de ‘El vivo vive del bobo’

Los rasgos culturales de la colombianidad a menudo se relacionan con malas conductas ciudadanas que se utilizan para aventajarse en beneficio propio de situaciones cotidianas, incluso si esto significa hacer trampa o saltarse las reglas. El más “verraco” o el más “vivo” se convierte entonces en el ser más respetado por incurrir en malas conductas y salirse con la suya. Es precisamente este aspecto de nuestro comportamiento el que se expresa en Solo fue una vez, una rumba carrangomela con tintes vallenatos que relata a manera de fábula y en primera persona la historia de un personaje que incurre en todo tipo de actos corruptos en un día normal de su vida y al final cree salirse con la suya.

Acompañado de un video animado e ilustrado por el artista bogotano Javier Fernández (Monkey the Human), la historia de Solo fue una vez cobra vida con sus actores personificados como animales: Los Carrangomelos (ilustrados como un burro, un marrano, un cui y un toro) actúan como narradores omniscientes en el día a día del protagonista Caimañoso Ladino, un lagarto autóctono como cualquier otro que junto a su cómplice el Intendente Aguacate cree salir invicto de su dudosa conducta. La estética del video retrata también el concepto del álbum Animalario Carrangomelo en el que según Los Carrangomelos, se ilustra la fauna que se ve en la cotidianidad de la vida urbana.

Solo fue una vez es el cuarto sencillo del disco Animalario Carrangomelo en el cual durante 10 canciones Los Carrangomelos relatan sus historias de cotidianidad citadina al son de la rumbas y merengues carrangueros que desde su aparición en los años 80 de la mano del maestro Jorge Velosa, han logrado reunir las sonoridades más características de la infinita diversidad musical colombiana en un formato fiestero de cuerdas autóctonas. Con un lenguaje actual y conectado con las ocurrencias cotidianas y sonoras de las grandes ciudades, Los Carrangomelos hacen su aporte a un género que está de nuevo llamando la atención de la juventud criolla.

Su música está hecha para hacer bailar carranga al campesino, al metalero y al mundo entero.

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