Sin sutilezas, sin condescendencias, sin arrepentimientos, sin piedad. Así es como Slayer ha demostrado ser la quintaesencia del thrash metal por más de tres décadas. Pero la cosa no queda ahí. Con sus letras empapadas de sangre, la violencia supurante de sus riffs y sus macabras portadas de pesadilla, este cuarteto de Los Ángeles se ha convertido en un hito mismo de la cultura popular.
En canciones como ‘Hell Awaits’, ‘Dead Skin Mask’ o ‘Angel Of Death’, la banda de Tom Araya y Kerry King convive de manera fascinante batallas religiosas, asesinos seriales, campos de concentración Nazi y muchas otras verdades difíciles que habitan el mundo. Por supuesto, la banda sonora de este apocalipsis solo podría salir por los amplificadores de manera rampante, agresiva y estridente, y habría de estar consignada en obras de larga duración con abrasivos nombres como ‘ Reign In Blood’, ‘South Of Heaven’ o ‘Seasons in the Abbyss’.
Junto a Metallica, Megadeth y Anthrax, Slayer es uno de los nombres llamados a conformar el exclusivo club ‘The Big Four’, como se le conoce a la elite de las más grandes bandas del thrash metal, ese movimiento con el que a mediados de los 80 Estados Unidos le respondía de manera más extrema a las influencias clásicas del primer rock pesado (Deep Purple, Black Sabbath, Thin Lizzy) y al revolucionario movimiento NWOBHM (Mötorhead, Iron Maiden, Diamond Head).
Pero ya lejos de su década de formación, Slayer ha tenido una tendencia a revindicar siempre el presente con un sonido que, si bien nunca abandona su esencia, jamás pierde peso en el momento actual. Y aunque sus lanzamientos más recientes les han valido algunos Discos de Oro, sigue siendo esa banda que siempre pondrá por encima su integridad artística a la trascendencia comercial.
Tras el fallecimiento en 2013 de uno de sus integrantes fundadores, el guitarrista Jeff Hanneman, Slayer reclutó al ex Exodus Gary Holt. Junto a él, el baterista Paul Bostaph, que perteneció ya a la banda entre 1994 y 2001, acompañan a King y Araya en una de sus encarnaciones más contundentes sobre el escenario. Ellos también fueron los encargados de grabar Repentless, el doceavo lanzamiento en estudio de la banda, que apareció en Septiembre de 2015 y se convirtió en su debut más exitoso de todos los tiempos en las listas.
Slayer regresa a Colombia por tercera ocasión el próximo 3 de mayo en La Gran Carpa Amércias – Corferias de Bogotá.
Precios y localidades para el concierto. Para adquirir las entradas ingresa acá.
Mira también:
Escuchar metal y punk hace más felices a las personas.
50 artistas que queremos ver por primera vez en Colombia.
Lemmy Kilmister de Motörhead y sus mejores canciones junto a estrellas del rock.