Como dicen por ahí, no hay cuarta mala, y así lo confirmó Metallica durante su show en el Hipódromo de los Andes. 18 canciones, dos muestras de virtuosismo extremo por parte de Kirk Hammett y Robert Trujillo, un talento inagotable de Lars Ulrich y un carisma envidiable de James Hetfield hicieron de la noche del 1 de noviembre de 2016, una fecha que quedará grabada en el corazón de los rockeros colombianos.
A pesar de tener un día frío y una tarde pasada por mucha lluvia, los fanáticos de la banda estadounidense llegaron desde muy temprano para cumplir su cita con la música, con la vida y con la historia. Escuchar metal y punk hace más felices a las personas.
Ver a Metallica, en esta ocasión, era un compromiso que había que cumplir sí o sí, 35 años de carrera recién cumplidos, un disco nuevo a la puerta del horno (‘Hardwired…To Self-Destruct’) que fue estrenado en exclusiva en nuestro país y varias generaciones reunidas lograron que estos cuatro monstruos del thrash metal se desbordaran en elogios para sus seguidores en Bogotá. Así será el disco ‘Hardwired…To Self-Destruct’ de Metallica.
Además de su talento en la interpretación, James mostró una faceta amigable y familiar con sus fanáticos. De hecho, felicitó a Bogotá por tener un sonido y una voz impecable. Por su parte, Kirk y Robert dieron una catedra musical en guitarra y bajo, respectivamente, realizando sesiones solos en tarima. Finalmente, Lars estuvo atrás, como si fuera un portero de fútbol, controlando todos los movimientos y derrochando talento en su trono, su batería.
‘Sad But True’, ‘One’, ‘Master of Puppets’, ‘Battery’, ‘Fade to Black’, ‘Seek & Destroy’, ‘Whiskey in the Jar’, ‘Nothing Else Matters’ y ‘Enter Sandman’ fueron algunas de las canciones que engalanaron el repertorio en la capital colombiana.
La comunión que hubo entre público y banda generó piropos de parte y parte, además, la sinergia fue tan fuerte que no cabe duda que Metallica regresará a Colombia más temprano que tarde y diremos, sin temor a equivocarnos: “no hay quinto malo”.
Luego de su concierto en el Hipódromo de Los Andes, Metallica decidió darse una vuelta por el centro de Bogotá, más exactamente en El Chorro de Quevedo. Las imágenes completas al final de la nota.
Metallica y su paso por Bogotá
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