Luego de cuatro años que no fueron precisamente por estar ausentes de la música, la banda española Love of Lesbian presentó el pasado 4 de marzo el octavo álbum de su carrera llamado ‘El poeta Halley’. Un disco que desde la portada propone un viaje galáctico por colores y escenarios. Hablamos vía telefónica con Santi Balmes, su vocalista.
Desde aquel momento en que se juntaron en 1997 para participar en un concurso que los llevara a grabar en un estudio y ahora que tienen en manos su disco ‘El poeta Halley’, ¿creyeron que iba a ser fácil convertirse en músicos?
Lo que hemos vivido ha sido un viaje que si te lo llegan a contar cuando eres joven, no lo acabas de creer. El boca a boca, internet y cómo se viralizó nuestra música, eran factores que no teníamos pensados. Pero tampoco hemos sido idiotas y nos hemos subido al globo y lo hemos convertido en una profesión.
En los años 90 comenzaron a aflorar bandas que daban la sensación de que perdían el espíritu de la movida de los 80 al ser productos de programas televisivos y los demás nos movíamos en circuitos más subterráneos y aunque es difícil, es una tarea que empieza a dar sus frutos si sabes cómo hacerlo. Ahora presentamos este disco que invita a un viaje aéreo por canciones progresivas y con mucha lírica.
Ustedes son una banda que ha crecido a punta de festivales, ¿qué tanto funciona en la hoja de vida una agrupación?
Al comienzo, lo que queríamos era tocar en el Benicàssim o cosas así, pero un festival no tiene que ser el fin de tu carrera o de tus directos. Sirve para echar la red dentro del mar y pescar en aguas muy variadas a un público que ya te conoce.
Me gusta ir a festivales y descubrir bandas pero la intención final es tener tu concierto solo en una sala y lograr que esas personas vuelvan. El desarrollo lírico y artístico que planeamos se acaba de entender definitivamente en un concierto largo.
¿De qué les han servido las nuevas maneras de escuchar música a partir de la tecnología?
Internet es una radio abierta las 24 horas del día. Lo gente no está supeditada a tener que escuchar esto o aquello. Las bandas que no somos comerciales hemos ganado al tener que buscar otros espacios por encima del reguetón. Se ha educado al público en el sentido en que es más abierto pero también es disperso. La gente ya no escucha 4 o 5 bandas solamente sino que elaboran sus playlists por ejemplo. (Vea también: ‘Playlisteros’, los reyes de los listados musicales)
¿Qué le ha gustado del público latinoamericano?
Que está presente la cultura de nuestro país. Es gente que te demuestra todo. Yo quisiera que nunca nos dejemos invadir del finismo europeo, ese que tiene la necesidad todo el tiempo de ser el más sarcástico, el más cínico y a veces el más cruel porque creen que tienen la verdad absoluta de todo.
En Latinoamérica el público es mucho más constructivo, están más pendientes de la banda de lo que uno imaginaría.
Sobre ‘El poeta Halley’
13 canciones integran el disco que luego de dos semanas de salir al mercado se coló en las listas los más vendidos de España. Joan Manuel Serrat es una de las grandes colaboraciones que presenta en la canción que le da nombre al álbum. Cuenta con 15 ilustraciones pintadas a mano en óleo, hechas por el artista Sergio Mora.
Con Serrat queríamos juntar un poquito esa parte que queda más escondida de tu cultura musical