Por: Álvaro Castellanos | @alvaro_caste – Periodista, editor web y creador literario
Si en medio del mundo decepcionante, desigual y burocrático que nos tocó vivir tuviéramos el chance de arriesgarlo todo en el azar de una ruleta, ¿lo haríamos? A esto nos incita la banda de Medellín, La Doble A, en su nuevo sencillo Peligroso, que plantea una sugestiva metáfora entre el juego y enfrentar todos los peligros del caso a la hora de embarcarnos en un amor sin contenciones.
«Quiero jugar un juego peligroso, usted siempre saca lo peor de mí. No tengo miedo, pero estoy nervioso, tenemos que arrancar el problema de raíz. Es el juego, juego del amor».
Cuando amamos sin meterle freno a nuestros sentimientos, siempre vamos a arrastrar el riesgo de meternos el porrazo de nuestras vidas. Pero, justamente por eso, si ya estamos exponiéndonos, sigamos haciéndolo y dejémoslo todo en proceso. Quedémonos con la historia más que con las consecuencias. Si algo vale la pena en esta vida efímera es amar, con nuestras oscuridades incluidas, y jugarnos sin evaluar los riesgos, pues las ganancias pueden ser únicas e incuantificables.
«Todos tenemos un secreto guardado, todos fuimos el villano alguna vez. Yo quiero ver tu lado malvado, el lado oscuro detrás de tu piel, detrás de tu piel».
Peligroso entrega la impresión de ser varias canciones en una sola. Va del rock, al punk rock, al folk, al pop y a un momento de spoken-word controlado que se aproxima al rap. El ritmo, pegadizo y vertiginoso, lleva dos voces, una rasgada y otra más pop, velocidad y lentitud, y coros góspel que recuerdan los mejores momentos de bandas tan entrañables como Social Distortion. La canción, solemne y fresca, suena como un himno y recoge el entendimiento rocanrolero de la banda de Andrés Sierra y Nicolás Parra, viejos conocidos de la escena que, con estos cuatro minutos y medio mal contados, ponen en marcha lo que será su séptimo disco de estudio.
«Quiero sentir el olor de un café en la mañana, una semana perdido contigo en alguna playa; subir y bajar como las olas del mar, surfeando la vida sin mirar hacia atrás. Apostar todo al amor como receta sagrada por si algún día te vas no me arrepienta de nada».
Los contrastes de Peligroso tocan su techo con la estrofa rapeada. Un híbrido a nivel de géneros que invita sin remilgos, y de forma muy literaria, a navegar sobre el deleite de un amor idílico y libre. Acaso un reflejo del encierro de la pandemia, tiempo en el cual La Doble A estuvo creando música nueva y sacándole punta a su nuevo álbum que está por salir en el curso de 2022.
El videoclip de Peligroso muestra a la banda interpretando la canción al interior de un edificio en obra negra. Con una imagen de contraste disminuido en el color, los vemos rodeados de tubos, bloques de cemento, varillas, andamios, vigas y elementos de construcción. Como valor adicional, aparece un invitado haciendo veintiunas y jueguitos de habilidad con balones de fútbol. Se trata de Johan, un freestyler surgido en una comuna de Medellín, quien introduce una iniciativa social: intención que La Doble A siempre ha perseguido en su carrera.
Peligroso es una pieza musical enérgica y disfrutable con la que La Doble A sale de nuevo al ruedo para perdurar en nuestras cabezas con la reflexión de que, si estamos cavando en un amor con potencial, la mejor forma de escapar es seguir cavando. A lo mejor, en el fondo encontremos un tesoro que disfrutaremos por siempre, si tenemos en cuenta que el amor es eterno mientras dura.
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