Bogotá vivió la primera versión del Festival Monsters of Rock con Kiss en su gira de despedida como headliner principal. ¿Cómo fue esta primera experiencia?
Por: Diana Carolina Zúñiga García (@dcarozu) | Periodista Musical
Ir a un concierto, sea el género musical que sea, siempre será un regalo, un recordatorio de que vivir el presente es la única salida que tenemos para no ser parte de este sistema que nos mantiene en una rutina infinita. En mi caso particular, el rock me emociona mucho más.
Como pasa en cada celebración estaba un poco ansiosa… Se acercaba el momento de volver al Estadio El Campín de Bogotá, a ver a algunas de las leyendas vivas del rock en vivo y en directo. Esta fue la primera edición de Monsters Of Rock en Colombia, lo cual le dio un valor aún más especial.
La tarde comenzó bien temprano. Los primeros acordes sonaron a la 1:45 pm tal y como estaba planeada la presentación de Angra, originaria de Brasil y fundada en 1991, (la banda más ‘joven’ del evento). Ellos fueron los encargados de encender los motores. Su power metal recibía a cada una de las personas que iba ingresando. Luego de un set de 9 canciones ya estábamos listos para la avalancha que se acercaba.
Con el estadio cada vez más lleno apareció Helloween, la banda alemana que con esta presentación completó ya ocho veces de visitar el país, y en ésta particularmente, los asistentes les pidieron un show más largo pues inicialmente solo tocarían una hora.
Comenzaron su repertorio con “Dr. Stein”, seguida de clásicos como “Eagle Fly Free”, “If I Could Fly” y “Future World”.. Como es costumbre, su presentación estuvo llena de energía, con interacciones a cargo de Andi Deris (uno de los tres vocalistas) quien habló español y contagió a la gente a que siguiera coreando sus canciones. Además aparecieron los balones en forma de calabazas que suelen lanzar, en esta ocasión casi al final del concierto en su canción “I Want Out”, una de las favoritas del público y la más cantada de la tarde.
Se acercaba uno de los momentos más esperados para mí: la presentación de Deep Purple, banda formada en 1968 en el Reino Unido; una de las pioneras del rock y considerada como una de las bandas más influyentes del planeta con más de 55 años de trayectoria musical.
Desde el primer momento me estremecieron pues comenzaron su espectáculo con su clásico “Highway Star”, una de mis canciones favoritas de ellos. Seguimos en ese viaje de sonidos con el mejor de los escenarios. Se terminaba una grandiosa tarde en la ciudad y llegaba uno de los momentos más magníficos de la presentación: el solo de Don Airey al mando de los teclados haciendo honor a su mentor Jon Lord, uno de los creadores de la banda. Estos fueron algunos de los minutos más cargados de psicodelia gracias a las imágenes del teclado en macro, muy al estilo de los 70 y a su interpretación impecable que terminó con la primera estrofa del Himno Nacional de Colombia.
Siguieron con clásicos como “Perfect Strangers” hasta llegar al más sonado de todos “Smoke on the Water”, momento donde se pintó el atardecer de fondo con un tono púrpura casi salido de ensueño. No tuvieron necesidad de decir mucho, de por sí vimos a Ian Gillan, el vocalista, a veces alejándose del frente para tomar aire, y a decir verdad no hicieron falta palabras… la música habló por sí sola. Durante la hora y media de concierto estuve en éxtasis, con el atardecer coloreando los cerros de rojo y el cielo azul completamente despejado, un momento surreal que nunca olvidaré. Cerraron con “Black Night” y dejaron las puertas de la noche abiertas para lo que seguía.
Luego de ver por un rato el telón de Scorpions, a las 7:45 pm éste cayó dejando en evidencia una pantalla gigante y varios juegos de luces que hasta ahora descubríamos. Comenzaron tocando “Gas in the Tank” emocionando a todos los asistentes. El repertorio siguió con varios de sus temas como “The Zoo”, “Send Me an Angel” y la tan conocida “Wind of Change”, una de las más coreadas de todo el festival. Luego de este gran momento el baterista Mikkey Dee demostró por qué es una leyenda del metal en un gran solo que nos dejó a todos sorprendidos. Después de una pequeña pausa la banda retornó y cerraron con sus dos clásicos “Still Loving You” y “Rock You Like a Hurricane”.
Se acercaba el cierre y ya no se veían muchos espacios en el estadio. Éramos más de 45.000 personas esperando ver la última presentación de Kiss en Colombia ya que “End of the Road Tour” es su gira de despedida luego de casi 50 años haciendo música. Esta banda fundada en New York es un referente no solo musical sino escénico ya que siempre quisieron ser diferentes y llamativos en el escenario (con voladas de Paul Stanley sobre el público y la muy famosa escena de Gene Simmons sacando su lengua y escupiendo sangre).
Se sentía la emoción en el ambiente, de fondo a lado y lado de la tarima principal se divisaban cuatro estatuas de más de diez metros cada una, era inminente que lo que se avecinaba sería grande. Sonaba de fondo “Rock and Roll” de Led Zeppelin y al terminar esa canción, muy a las 10:00 pm, comenzó a correr un video que mostraba el camino de la banda desde los camerinos del estadio hasta su llegada a la tarima.
Una voz saludó a la ciudad, escuchamos decir en inglés “ustedes pidieron lo mejor, pues les traemos lo mejor, la banda más caliente del mundo: Kiss” y comenzamos a escuchar los primeros acordes de “Detroit Rock City” mientras el telón caía y dejaba ver a los cuatro miembros de la banda bajar desde lo más alto del escenario a la tarima, con sus trajes particularmente brillantes y sus botas de plataforma, sin olvidar la pólvora que los rodeaba.
Después de un saludo muy fraternal por parte de Paul siguieron inyectándonos el rock and roll que tanto necesitábamos con «Shout It Out Loud”, “Heaven’s on Fire” y “Cold Gin”, todos los temas intercalados con pequeñas interacciones con el público. Tocaron “Calling Dr. Love” donde el protagonista fue Simmons y luego de esto hubo una pequeña batalla de guitarras entre Paul y Tommy; las pantallas con un efecto de multiplicación nos hacían sentir como en los 70 de nuevo. La fiesta continuó con un solo de batería a cargo de Eric Singer quien de nuevo volvió a subir hacia la parte superior de la tarima rodeado de luces.
Ya íbamos por más de la mitad del espectáculo, sonó “100,000 Years” y al terminar, uno de los momentos más impactantes: el solo del bajista Gene Simmons, mismo momento donde escupió sangre. Las pantallas se pintaron de verde y se sintió un extraño silencio. Luego de un par de miradas perdidas al público la sangre comenzó a brotar de su boca y después de unos minutos toda la banda se unió a tocar “God of Thunder”, ahí las pantallas se llenaron de imágenes de Genne y la sangre en algunas de sus giras pasadas.
Luego, otro momento memorable… comenzó a sonar “Love Gun” y Paul se subió a su polea y se preparó para volar sobre el público bogotano. Aunque yo estaba lejos, sentí como si hubiera pasado a mi lado. La gente estaba eufórica, nosotros buscábamos la forma de lograr verlo en la tarima ubicada en la mitad del escenario. Mientras él estaba allí tocaron “I Was Made for Lovin’ You”, una de sus canciones más famosas, y justo antes de terminarla volvió a tomar su polea y regresó al escenario principal para interpretar “Black Diamond”. El final del día se sintió más cerca que nunca, el encore comenzó con “Beth”, interpretada por Eric en un piano que daba la sensación de brillar, igual que todo su atuendo. Tocaron “Do You Love Me” y cerraron la noche con “Rock and Roll All Nite”, la canción perfecta para despedir el día.
Una alegría llena de nostalgia me persiguió, acababa de vivir uno de los conciertos más importantes de mi vida, viendo a bandas que se crearon cuando yo ni existía, músicos virtuosos que formaron la esencia del rock. Los asistentes al Campín el pasado 15 de abril tuvimos el privilegio de escuchar, por más de seis horas, a estos grandiosos músicos mostrándonos sus habilidades con sus instrumentos, será un día que quedará en nuestra memoria gracias a las buenas interpretaciones dadas por todas las bandas, porque no por menos hacen parte del selecto grupo de los “monstruos del rock”.
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