Por: Álvaro Castellanos | @alvaro_caste – Periodista, editor web y creador literario
Una de las bandas fundamentales del Hardcore colombiano del nuevo milenio regresa para estampar su sello de calidad en dos nuevos lanzamientos potentes e imperdibles.
Pasaron 14 años para que DACULQES volviera a componer música nueva. Sin embargo, su regreso no pretende saldar una deuda de nostalgia. La banda, de hecho, se ha mantenido vigente tocando en conciertos y festivales, sólo que las contingencias que se les atravesaron antes por fin les da un respiro ahora. Como si no hubiera pasado el tiempo, la banda bogotana regresa con dos sencillos maduros, crudos y alineados con nuestro presente.
La primera canción se llama Líder Social. Un desahogo de protesta al genocidio sistemático de colombianos desde la firma del acuerdo de paz entre el Gobierno y las Farc. Según la ONG Indepaz, entre noviembre de 2.016 y mayo de 2.022, al menos 1.300 líderes sociales, sobre todo en las regiones, han sido asesinados principalmente por grupos paramilitares, ante la complicidad y negligencia de los gobiernos y sus proyectos políticos de muerte.
Líder Social retoma su toque inconfundible en las voces agudas de Diego Zambrano. La guitarra se alterna con la batería en un arranque bien old-school, más cercano al thrash-metal de bandas como Cro-Mags que al hardcore punk melódico de otras como 7 Seconds. Una apertura instrumental de veinte segundos despega las primeras estrofas, que mantienen bien arriba la continuidad de la canción.
«Ríos de sangre, corren sin tregua Callando la voz, de familias enteras».
Los engaños de la restitución de tierras y el asesinato de quienes protestan el despojo son ideas que se construyen musicalmente en una narración violenta y eficaz. No dejar rastro en la selva, llorar lágrimas negras, un desfile de ríos de sangre. Perder la vida por culpa de un estado incapaz de protegerla de forma digna. Por por ahí va la narración de Líder social.
«Líder social, te están silenciando Nuestra libertad, la siguen minando Los vientos de paz, son asesinados Hay una verdad que están secuestrando x 2».
Justo después del coro, DACULQES mete un freno y toma una pausa. El bombo incesante en la batería, a lo Sick of it All, sirve para tomar aire y partir la canción en dos. La segunda mitad de Líder Social, mimetizada con la primera, sólo cambia en su cierre con varios llamados idénticos en segunda persona a «resistir» y a que «no decidan por ti», en sintonía con las movilizaciones de los últimos años que condujeron a la decisión democrática de las mayorías de tomar un camino político distinto.
Aire es la segunda canción de este 2 x 1. De principio a fin, es un sencillo más existencial y encriptado, que refleja acaso la impaciencia por la pandemia y el confinamiento. La asfixia del encierro, la imposibilidad de respirar, el terror de la ansiedad. Las cadenas y las ataduras. Ese es el hilo conductor de un sencillo de atmósferas gélidas y claustrofóbicas.
«Asfixiando su ventana Respirando, listo para correr». «Un viento frío penetra mis huesos Congelando mi cuerpo».
Las dos primeras estrofas de Aire vienen pegadas. El riff de la guitarra es más melódico, pero la estructura de la canción no se diferencia demasiado en comparación con Líder Social. Un vacío existencial se perpetúa en un spoken-word compacto y de poca métrica que se encarga de atar los versos.
«No hay una ventana para Respirar los vientos fríos».
La métrica marca una espesura combinada con una construcción de imágenes existenciales. En tanto, la voz narradora extraña compañía, añora libertad y dice enloquecer.
«Una pausa obligada en el tiempo Para volvernos a ver Esperando ventanas abiertas Para respirar otra vez Una pausa obligada en el tiempo x 4».
De alguna forma, Aire también podría reflejar la necesidad de la banda por volver al ruedo del Hardcore para liberar cargas mediante su creatividad artística. Dicen que la tristeza y el caos inspiran más que la placidez o la felicidad y en este caso DACULQES lo demuestra con mucha intensidad.
La tapa del sencillo de Aire lleva un arte en el que vemos una cara de mujer empacada al vacío, cubierta por vinipel, con una expresión de asfixia. La imagen de color azul y en primer plano hace juego evidente con la intención de la letra.
En tanto, Líder Social muestra con protagonismo tres rostros de manifestantes con tachaduras blancas sobre sus ojos y expresiones de protesta, frente a la represión de los brazos armados del statu quo. En la imagen priman tonos cafés en diferentes intensidades, y la composición general también es correspondiente con el story-telling de la canción.
En esta coyuntura de activación después de que el Covid-19 se ha hecho más llevadero y de poner el grito en alto frente al agobio de la represión estatal en el campo y las ciudades, Dar a cada uno lo que es suyo se deja ver con estos dos sencillos nuevos. Tanto Líder Social como Aire hacen parte de un nuevo EP que arrastra próximas sorpresas que la banda destapará en el trascurso de 2.022 para ratificar que nunca es tarde para reclamar la herencia Hardcore que le corresponde.
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