Por: Álvaro Castellanos | @alvaro_caste – Periodista, editor web y creador literario
Con su disco ‘Dealing With Me Is Enough’, el cantante recoge las claves que rodean el resurgimiento de un género que alcanzó su cima hace más de veinte años.
Dealing With Me Is Enough (Lidiar conmigo mismo es suficiente) es el nombre del álbum del cantante colombiano Ollie Bend. Un mensaje irónico, de desamor y que encaja perfecto con el estilo del nuevo pop punk. Nuevo, porque si bien tiene como referencia a bandas como Blink 182, Sum 41 o New Found Glory, sus características vienen redefinidas. El nuevo pop punk también recoge dramas juveniles y cotidianos. Es melódico, emocional y oscuro por ratos. Pero sobre todo es más híbrido, más camaleónico. Hoy más que nunca, la música, el cine y la literatura se mueven entre híbridos. Y en el nuevo pop punk, los híbridos son muy evidentes. Es un estilo que, por ejemplo, está permeando al trap. Machine Gun Kelly es hoy el reflector que alumbra el camino de esta corriente. Y Ollie Bend se enlista en ella con un lanzamiento valiente, a través de nueve canciones en inglés y una en español que ejecutan todos los componentes del nuevo pop punk, apropiándose de ellos con personalidad.
Ollie Bend debuta con un disco enérgico y melancólico.
El primer corte de su disco se llama Better Alone (Mejor solo). Es una canción de desamor en dos tiempos. La voz narradora quiere enterrar en el olvido a la otra persona. Pero, como nos ha pasado a todos, esto es más complejo de lo que parece. En su primera parte, el tema avanza lento entre rimas sencillas, lo cual es elogiable. Pues lo que resulta fácil de consumir, suele ser difícil de crear. «I killed the photographs we had. All letters sent and stuff like that. Put it in into a bag. That will never bring her back. I have her voice in my head (…) My heart is screaming louder». El segundo bloque es veloz. Luego de una pausa y un riff de guitarra, llega la batería y la letra que conecta con el narrador, reconociendo que estará mejor solo. «Love is not as I have seen. Now, I see love is not for me. If I’m who I used to be. Now I feel I can trust anyone (…) Dealing with me is enough. I don’t want to fall in love (…) Better alone».
Over us (Por encima de nosotros) es el nombre de la segunda canción. Habla de un amor intempestivo a primera vista. El personaje está con sus amigos en un bar cuando de repente ve a una chica y se produce la declaración que refleja la letra. La pista puede leerse independiente de la primera. Pero también como su continuación. Como ese proceso cíclico de desamor, soledad y la aparición de un nuevo amor. «There was a night in the bar, with my friends (…) I saw you walking in the dark, and then I said, wow, I really wanna meet her (…) We’ll be dancing moving all the floor (…) All our looks will become all in one. There is something changing over us».
Conciertos Colombia: fechas, lugares y precios.
El tercer sencillo se titula Cigarettes. Su melodía recuerda a Green Day y es más heterogénea en sus momentos rítmicos. La letra desarrolla la historia de alguien que escapa, pero por mucho que conduzca y fume y trate de alejarse, no logra liberarse de sí mismo. «Why the fuck I’m still here. Maybe I might change all over. This all ‘cause you’re not with me. I’m starting to be crazy. I and try with no end. That you’re with somebody else. I and hate that I was… dying inside».
Back to you (De regreso a ti) es el cuarto sencillo. Incluye la voz de Gabriela Casallas. El juego de cantos plantea una conversación entre ambos. Las dos voces llegan al mismo tiempo, por separado o se pisan entre sí, con efectos melódicos muy buenos. Hablan de un amor desgastado y una dependencia que les impide a ambos recoger sus pedazos y seguir adelante. «I have other places to go. But I go back to you. I don’t hear what people say. Cause they don’t talk like you. I try to to get you out of my mind. But I realize that I’m bearly alive». A pesar de que ambos no están dispuestos a hacerle daño al otro, la mímesis construida los vulnera. «I hate you. But I cannot leave you. I don’t know why the fuck I come back to you».
Stuff (Cosas), la quinta canción, aborda un vacío existencial que luego irá revelándose como una pena de amores. «Maybe I should take a walk. And no one cares at all. I’m thinking about so. If then I try to explain, no one will understand. I know that you are gone». De los laberintos emocionales, por mucha compañía que se reciba, sólo uno podrá escapar. «My head is gone. My heart is frozen. From all the things I’ve learned».
Escucha los Podcast Colectivo Sonoro en Spotify, Deezer y Spreaker.
La única canción en español del disco se llama Boomerang. Cantada en nuestro idioma, la canción se siente más distante del nuevo pop punk y más cercana al llamado neo punk. Una clasificación muy colombiana que apareció a finales de los noventa y que todavía se utiliza para hablar del punk rock melódico local. El riff de arranque se desmarca un poco del estilo del álbum, pero refresca en su ejecución. Se siente más libertad por parte de Ollie Bend en su interpretación. La canción muestra a alguien que sale una noche buscando poner en remojo su desamor. «Salgo dispuesto a olvidar, lo que los tragos me harán recordar (…) Cansado y herido porque ya no estás conmigo. Quiero tenerte, quiero besarte, regálame esta noche. Si luego decides, yo puedo olvidarte, ninguno hará el reproche. Cosas que no cambiarán, momentos que no volverán. Me tiras como un boomerang y al volver no vas a estar».
En Boomerang, el narrador hace autocrítica sobre sus malos trámites del amor, pero también pide una última oportunidad, una última noche para saldar cuentas y archivar los sentimientos. En últimas, la canción en sí misma termina bastante alineada al nuevo pop punk, en tanto que introduce unas líneas rapeadas con la colaboración de Dobzy. El trap, ya mencionado, que se hibrida con el pop punk y que artistas muy potentes de la actualidad, como Paulo Londra, están apropiando. «Nuestro futuro es como luces que se apagan. Me gustan más las locas, porque las cuerdas sólo amarran. Mientras yo te expreso lo que siento en mis canciones, tú sólo me ves como una más de todas tus opciones. Tú eres el ancla que no me permite llegar al cielo. No puedo cargar con el frío de tu corazón muerto». La mención a una femme-fatale trae las voces conjuntas de Ollie Bend y de Dobzy para cerrar la canción.
El curso de Dealing with me enough prosigue con una séptima canción llamada Dead & Gone (Muerto e ido). Otra pieza donde el narrador se siente víctima de manipulaciones de quien lo condiciona y no lo deja ir. «I don’t want to get your message just at midnight. Telling me that you miss me but is so lies (…) and I must let it go. ‘Cause I don’t really give a shit if you’re drunk. I won’t fall into your traps anymore. All love is dead and gone». La canción deja ver insumos melódicos del ala pop punk reciente más convencional, de bandas como State Champs.
En Fuck Me Up (Jódeme), octavo sencillo, hay un culto a la personalidad, un elemento también representativo del nuevo pop punk. Se trata de un hombre que ha dominado a su antojo las relaciones de poder por las que pasó y al reproche de que aparezca alguien que pretende hacer lo mismo con él. «I make mistakes, like every woman is mine, and is true. What the fuck are you looking at. And life will make me pay for all that I did, not you. So stop trying to make me fall (…) Stop trying to fuck me up». El final de Fuck Me Up tiene un brillo interesante en las guitarras y la eleva a una de las canciones mejor ejecutadas del álbum.
Cigarretes en versión acústica es la novena canción. Debajo de la guitarra y de una voz más solemne y sostenida se escuchan arreglos que hacen juego con la esencia desconectada y disfrutable de la pieza, donde la voz de Ollie Bend toma unos alcances más altos y exigentes, que hasta el momento no había tomado.
Para terminar el disco, aparece una última canción: Nothing Lasts Forever (Nada dura para siempre). Es lenta y nostálgica, sobre alguien que pasa por la fase del duelo, entre la depresión y la aceptación, sin haber llegado aún al otro lado. «I finally heard my consciense saying, that I should stop with all of this. That I’m going so insane. Trying to get all this, back again. You are the one that I left behind. My mind has taken you outside». Sin perder la solemnidad del sencillo, un cierre fuerte y veloz de guitarra baja el telón del álbum.
Miguel Valdés es el nombre del artista detrás de Ollie Bend. Claro en sus propósitos, pone la mirada afuera de su mercado y se la juega con un disco en inglés. Diez canciones que se sintonizan con un género redefinido. Una tendencia que dejó de ser nostálgica y hoy vuelve a alcanzar la popularidad, adornada con elementos renovadores. Una propuesta de proyección y especialmente novedosa para los más jóvenes, que no habían nacido o que apenas daban sus primeros pasos cuando Mark, Tom y Travis corrían sin ropa en la calle y sólo se detenían cuando pasaba por su lado una actriz porno disfrazada de enfermera.
Mira también:
‘Abracadabra’, el atrapante conjuro musical de Leon Clef.
‘Más allá del mundo’, el nuevo oráculo musical invocado por la Burning Caravan.
El regreso de Asuntos Pendientes: Ska elevado para tramitar los duelos.
‘Gigantes’ de Tequendama: Lustrando el brillo de la creatividad musical.
‘Ahora o nada’ de Astronova: rock alternativo con espíritu ramonero.