A lo largo de los últimos dos años, la cantante y compositora colombiana avecindada en el Bronx, Alea, nos ha ido deslumbrando con paciencia, constancia y un derroche de talento pocas veces visto.
Y es que, una a una, las canciones que conforman ‘Alborotá’, su segundo álbum de larga duración, han ido encontrando sus propios caminos desde el momento de su composición hasta el encuentro de su público.
Escucha el disco acá.
‘Alborotá’ es un disco singular, pues rompe muchos de los moldes que se han creado en torno de la música latina y de la música, en general.
En primer lugar, porque su expresividad se aleja de los clichés contemporáneos al tiempo que renueva las tradiciones sonoras de toda Latinoamérica.
El álbum combina de forma única el folclore latino como la cumbia, el porro, el currulao y el vallenato con el pop, el afro y los sabrosos ritmos latinos filtrados a través de su lente personal de fuerza, feminismo y perseverancia. Esa apertura, ese abrazo sincero a la mezcla y el encuentro… esa voluntad de quiebre y reconciliación, se deja sentir desde el título de la placa, pues el término alborotá delata inquietud, sensualidad, rebeldía y una alegría que se desborda. Actitud que se filtra en las palabras de Alea al definir su nuevo álbum: “Decidí que no podía dejar que otras personas y el entorno dictaran mi libertad: a quién elegía amar y cómo decidía hablar de mis verdades. Mi música se convirtió en un reflejo de ello. Ser audaz, feroz y sin pedir disculpas”.
Producido por Sinuhé Padilla Isunza, quien comparte con Alea esa actitud de renovación y búsqueda constante, en Jarana Records, ‘Alborotá’ se desmarca también de las lógicas de la producción digital, pues su construcción parte únicamente del uso de instrumentación acústica, toda una rareza en estos tiempos. Su ánimo de fusión, su fuerza femenina y su amor por la tradición hacen de ‘Alborotá’ una joya nacida del amor rebelde.
Los encuentros de ‘Alborotá’ no se limitan a la fusión en el discurso: son una realidad concreta, la misma que circunda a Alea en ese punto multicultural del orbe llamado Nueva York.
El álbum brilla con la ayuda de los amigos y colaboradores de Alea, entre ellos los artistas ganadores del Latin GRAMMY Felipe Fournier (vibráfono en “Échale Sal”), Luisa Bastidas (violín en “Alborotá”) y Jackie Coleman (trompeta en “No Me Apaga Nadie») de Flor de Toloache, y la nominada al Latin GRAMMY Sonia De Los Santos (voz en “Tú, Solo Tú”).
Alea añade: “Entre los amigos también contamos con artistas de talla mundial como Renee Goust, Elena Moon Park, Jaime Ospina, Miche Molina, George Sáenz, Juan Ruiz y Kika Parra. Nuestro ritmo y nuestro groove lo puso el increíble Franco Pinna en la batería. También contamos con la ayuda y los oídos de amigos como Kamilo Kratc, Nacho Molina y Luis F. Herrera, que escucharon las mezclas y nos dieron su opinión. Todos los arreglos fueron escritos por Sinuhé Padilla-Isunza y por mí. Todo el álbum fue masterizado por el ganador del GRAMMY, Luis F. Herrera”.
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