The Black Dahlia Murder, una de las bandas más potentes en sonoridades que llegó a RAP 2016. Foto: Jhon Paz

Se oye pero nadie ve: Rock al Parque suena bien

The Black Dahlia Murder, una de las bandas más potentes en sonoridades que llegó a RAP 2016. Foto: Jhon Paz
The Black Dahlia Murder, una de las bandas más potentes en sonoridades que llegó a RAP 2016. Foto: Jhon Paz

61 bandas, tres escenarios, más de 250 músicos en escena. Construir un festival de la magnitud a la que ha llegado Rock al Parque parece simple para quienes lo ven desde afuera. Las dos primeras canciones en las que a Derrick Green, vocalista de Sepultura, no se le escuchó nada, iban convirtiéndose en el lunar de la producción y el público llegó incluso a señalar que el problema técnico se debía probablemente al recorte de presupuesto del que se rumoró para esta edición. Pero situación resulta, todos salieron con el corazón contento y los oídos complacidos.

Si a alguien se le hubiese ocurrido la idea de llevar tapa oídos para vender a los alrededores de la zona de prensa en las tarimas, probablemente habría salido con buenas ganancias. Las exigencias de las agrupaciones de 2016 (Sepultura, Napalm Death, Aborted, The Black Dahlia Murder, Deafheaven, Suicidal Tendencies, entre otras), requerían el más alto estándar en términos de sonido, hecho que no es ajeno al equipo de producción, pero que sí reclamaba toda su disposición. (Qué hablen los oídos de quienes tuvieron que trabajar cerca a las tarimas).

Félix Gutiérrez, bajista de Todos Tus Muertos, le comentó a Colectivo Sonoro que no salía del asombro al ver la evolución que ha tenido el festival. Si bien han pasado 19 años desde la última vez que tocaron, reconoció porqué se ha ganado el título de ser uno de los mejores de Suramérica. Y sus palabras se referían a la calidad técnica y todo el proceso tras bambalinas. ”Eso no lo percibe tanto el público pero uno sí”. (Vea más de esta entrevista en el siguiente enlace)

Burning Caravan, una de las agrupaciones nacionales más destacas del festival, logró que su sonido estuviera a la altura. Ya sabemos que van a saltar porque incluso hubo un momento en donde la música se paró por completo, que de nuevo desató conjeturas sobre si era que les habían apagado las consolas al cumplirse su tiempo en tarima, pero no.

“En festivales de este tipo hay muchas variables que influyen en un show. La producción de Rock al Parque es muy buena pero tapar todas las cosas y estar pendiente de todo es muy difícil. Son cosas que suceden en el momento. A mí se me fue la consola pero por un error de comunicación. No es algo premeditado, ni de mala fe, pero sucede. Todo festival está expuesto a este tipo de situaciones”, explica Andrés Quintero, ingeniero de sonido de la Burning Caravan.

Burning Caravan, una de las bandas nacionales destacadas de esta edición. Foto: Jhon Paz
Burning Caravan, una de las bandas nacionales destacadas de esta edición. Foto: Jhon Paz

Desde su experiencia acompañando a otras bandas nacionales en el festival (Los Elefantes, Lo Ke Diga El Dedo), Rock al Parque ha permitido mostrar y educar a la escena en asuntos de equipos y modelos. “Estamos jugando con equipos muy profesionales que se encuentran en festivales de Europa y de Estados Unidos. Eso es muy bueno para todos porque nos evita tener la mirada de turista cuando una agrupación se va para afuera. Estamos metidos en el circuito mundial respecto a la parte técnica”, señaló.

Quintero, a quien le pareció que nombres como Bambarabanda y Las Manos de Filippi sonaron muy bien, recomienda a quienes quieren disfrutar de un buen show desde la parte auditiva, hacerse cerca al ingeniero de sonido. “En este tipo de festivales la presión sonora y el volumen son muy altos para la parte de adelante. Por eso cuando asisto a un concierto siempre me hago en la parte de atrás, cerca de la consola”.

Pese a lo que piensan algunos, muchos de los sacrificios y cambios que se han hecho desde la parte técnica y de la producción siempre son pensados hacia el bienestar del público. El hecho por ejemplo de que la consola se haya tirado hacia un lado para evitar una carpa atravesada en el aforo es uno de ellos.

Para la edición 2016, según señala revistametronomo.com, el Escenario Plaza contó con un sistema de sonido similar al que se usa en festivales como Sónar (Barcelona), de la marca D&B Audiotechnik y Eco se fortaleció con Meyer Sound, referencia de calidad en equipos de audio para sonido en vivo.

Y aunque se pensaría que lo mínimo es que las bandas deben sonar bien, en este tema siempre hay crítica cuando algo sale mal pero silencio cuando hay que aplaudir.

En ocasiones lo único que importa es escuchar por encima de ver. Foto: Jhon Paz
En ocasiones lo único que importa es escuchar por encima de ver. Foto: Jhon Paz

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