Por: Álvaro Castellanos | @alvaro_caste – Periodista, editor web y creador literario
La banda de Medellín presenta una canción de gran potencia lírica e instrumental, que nos toma de la mano hacia una oscuridad liberadora.
Gran parte de la virtud de una canción radica en lo que logra transmitir y cómo logra hacerlo. Que se sienta orgánica, sincera, ojalá creativa, sin mayores artilugios en su ejecución. Que asome sus costuras en proporciones razonables. Que no se quede en la sonoridad de su interpretación. Que la banda suene a sí misma, más allá de sus referentes o de que esté alineada a las características de un género. Si estos aspectos funcionan bien, estaremos frente a una pieza capaz de transmitir una praxis artística especial. Que, más allá del disfrute, nos proporcione una experiencia sensorial y nos ponga a mirar dentro de nosotros mismos. Reisender, nueva canción de la banda de Medellín Verum West, es candidata a cumplir con estas condiciones gracias a una propuesta metalcore que promete conducirnos hacia una oscuridad liberadora.
Verum West invita a seguir las señales del destino con ‘Reisender’.
Recordando el sonido de bandas como Parkway Drive o Death by Stereo, Verum West presenta una pieza que suma subgéneros como el hardcore y el post-hardcore. Una canción existencial con amplios lapsos de espesura que le dan un gusto propio. El doble bombo de la batería y el juego de guitarras bien mezcladas a puro género ponen a andar el sencillo con ciertos insumos electrónicos que se asoman al fondo. En este impulso vital de los instrumentos se desenvuelve la primera estrofa de la canción.
«El tiempo es dueño del universo, la constante línea que atraviesa mi pasado, invade un presente, captura un futuro, es sólo una circunferencia sin principio ni final».
Un camino circular como el de la historia universal o el que vivimos en nuestras vidas, donde obstáculos similares siempre vuelven a aparecer, es la motivación lírica del arranque de la canción. Una reflexión cíclica sobre las paradojas del tiempo, con una letra identificable al oído.
«Sigo un hilo dorado, me guía cual faro, ofrece mi destino desconocido».
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La transición entre el gutural y el melódico parte en dos la segunda estrofa con una voz pop. Nuestro camino en la vida y nuestra pequeñez en el universo es el punto que marca el cambio de ritmo de Reisender: un término en alemán que quiere decir “viajero” y hace juego con los planteamientos espaciotemporales de la canción.
«He vivido en una gota de este inmenso mar».
Una espesura atmosférica, de acordes simples de guitarra que se extiende por más de 40 segundos, antecede a un arriesgado spoken-word de voz femenina, recitado en alemán. La traducción dice lo siguiente:
“Donde lucho y donde no seré atrapado. Cayendo en el infierno. Eso significa el agujero negro donde yace mi eco. Donde mi ciclo eterno se desvanece. El multiverso dicta que no hay coincidencia. Todo sucede cuando tiene que suceder. Sin espacio conectado, estoy adelante. A través del lugar determinado, el momento y el tiempo ideal”.
Una nueva elaboración ensayística y poética sobre el tiempo y los aprendizajes dolorosos que entrega la vida retoman la base metalcore del sencillo. Ahí, la canción baja un par de escalones en su velocidad instrumental.
«Me siento un ser peculiar ¿Tengo tiempo? No, el tiempo me tiene a mí. El deseo motiva mi ser y el dolor forjó lo que soy».
Transitar por el cambio y construir fortaleza esperando tiempos mejores de los que se vivieron es el enfoque de una nueva estrofa. Después de dos vidas, la siguiente le augura a la voz narradora esperanza, certezas y madurez para encarar lo que surja.
«Perdí dos vidas y ahora vivo echando de menos la inocencia e ingenuidad, pero en la tercera ganaré la verdad. Seré sabio y cuidaré mi etapa final»
Un conjunto de versos de mayor fuerza gutural concluye el sencillo de Verum West. La potencia vocal contrasta con un ritmo más lento en el cierre de la canción, siempre atada a la intención existencial de sus cuatro minutos y 24 segundos. El final, seco, concluyente, da por terminado un viaje que demuestra un entendimiento sobresaliente de la banda sobre la elaboración del sonido metalcore.
«Soy hábil y regalo de respirar. Será la razón que hará mi luz, perseguir la oscuridad. Mi luz perseguirá la oscuridad»
Reisender presenta un videoclip natural a plena luz del sol. Un filtro turbio, que evoca un sueño o una alucinación, acompaña la producción con una preadolescente como protagonista. Ella se va internando en un bosque hasta encontrarse a sí misma en una etapa más temprana, a través de lo que parece ser una pared cuántica. Después de verse, la preadolescente escapa y, luego de correr, encuentra una brújula y escribe una carta para sí misma, como si se tratara de una ficción tipo Dark, que indaga sobre cómo una persona se cruza en diferentes etapas del tiempo. Al orientarse por la brújula, la preadolescente le entrega la carta su versión infantil y, luego de distanciarse, mira al horizonte que se planta frente a ella.
Verum West, nombre de la banda, es un término que quiere decir “verdadero oeste”, una equivalencia del True North, ubicación que orientaba a los navegantes marítimos en el pasado. De esta forma, se construye un hilo conductor entre la banda, la canción y un conjunto de intenciones que le dan consistencia a una propuesta donde nada parece ser fruto del azar y que, con mucha intuición, nos toma de la mano por un viaje cósmico para alimentar el alma.
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