La trayectoria de la vida de Draco Rosa – ídolo juvenil, trovador del lado oscuro de los sentimientos, compositor de éxitos indelebles del boom latino del nuevo milenio, filántropo y empresario – parece un cuento. Sus batallas y triunfos de los años recientes lo impulsaron a emprender una jornada espiritual, regresando a su Hacienda Horizonte en Utuado, Puerto Rico, su madre tierra.
A los ocho años de su último álbum de material inédito, ‘Amor Vincit Omnia’, el cual también fue grabado en su propio estudio, Draco comparte su nueva visión artística con sus seguidores: una majestuosa colección de canciones perceptivas que mezclan el rock de alto voltaje con influencias psicodélicas – Monte Sagrado.
«Lo interesante de Monte Sagrado es, hay un parque ceremonial cerca de donde vivo en Utuado, que tiene una energía espiritual muy profunda,» Draco asegura. «Me subí para realizar la primera canción que escribí para este proyecto, y empecé a leer esta oración sobre el pueblo indígeno. Este álbum rinde homenaje a esta comunidad y pide permiso para entrar a esas tierras».
Este proyecto nació mientras Draco se encontraba en un cruce de caminos en su vida. Luego de pasar años bajo cuidado médico debido a padecer linfoma no Hodgkin, Draco se dedicó a la sanación, encontrando refugio en su terreno de 40 hectáreas en el bosque tropical de Puerto Rico, donde su amor al café y a la agricultura le dieron una salida del caos que lo rodeaba en ese momento. Mientras tanto, su esposa e hijos radicaban en California.
Para la realización de Monte Sagrado, Draco se dedicó a incorporar técnicas «de la vieja escuela» en su propio estudio, con la instrumentación típica de un grupo de rock, y la espontaneidad de grabar con banda completa tocando en conjunto, utilizando cinta analógica. Las sesiones eran muy productivas, pero el proceso de mezclar las pistas fue interrumpido por la destrucción devastadora del Huracán María. Draco terminó de producir el álbum en California.
Las raíces de Monte Sagrado se revelaron cuando el artista se encontraba de gira. Su primera canción, «333» se construye sobre acordes de poder que se abren hacia un arco iris de sonidos fuertes y la letra introspectiva y explosiva de Draco. Los arreglos entrelazan su guitarra rítmica con el contrabajo de su colaborador entrañable René Camacho, la batería de Toss Panos y los increíbles solos del guitarrista Doug Pettibone. «Todo se me vino a la mente una noche que tocábamos en un festival en Argentina y estábamos por arrancar con una canción y le dije a la banda que se detuviera,» Draco recuerda. «Subí el volumen y empecé a tocar un riff sencillo que llegaría a ser ‘333’, y así nació».
Los temas siguientes de Monte Sagrado tienen una variedad impresionante de ritmos post-punk y neo-psicodélicos que son el complemento perfecto a la letra llegadora y descriptiva. Draco busca hacer conexiones con amigos, amantes, la tierra, y sobretodo, consigo mismo. En «Que Se Joda el Dolor», simplemente quiere un respiro del régimen constante de estudios médicos, medicamentos, y molestias que van de la mano de su recuperación.
«Dentro de Ti» es una canción metafórica donde Draco observa el tren de su vida arrojándose hacia la luna indiferente, mientras él disfruta de la magia del diseño milagroso de su propio cuerpo, conectándolo con las relaciones personales que han alimentado su vida. «Yo Mismo» atraviesa terrenos semejantes, pero este tema incorpora un ambiente de soul psicodélico para resaltar sus vocales doblados en el coro, disolviendo en un oscuro riff de guitarra que tranquiliza la vibra con calma.
Por el otro lado, Monte Sagrado también tiene sus placeres simples, como el destello punk-metal de «Tu Lado Oscuro» al igual que los pegajosos acordes fuertes que celebran la vida y un inesperado encuentro amoroso en «2Nite 2Nite». Por si fuera poco, hay un cover alegre de «The Thing I Done» del cantautor australiano C.W. Stoneking, con arreglos lánguidos de reggae que traen un poco de la magia del Caribe y Nueva Orleans.
De cierta forma, Monte Sagrado sigue los pasos de su influyente álbum Vagabundo (1996) que fue producido por Phil Manzanera, guitarrista de Roxy Music, en Londres. Afirmando que se siente «muy saludable y energético», Draco con Monte Sagrado lleva el genio místico que lo caracteriza a un nuevo nivel.»Con Monte Sagrado, he mejorado en todos los aspectos. Canto mejor, mis composiciones están a otro nivel, los músicos son increíbles. Todo ocurrió de una forma muy natural en medio del caos en nuestro entorno».
Tal como lo hizo con «Mad Love», el tema que da nombre a su disco del 2004, Draco cierra Monte Sagrado con una canción larga y mística: «En Las Horas Más Tristes/Espíritu Indio». Este corte representa sus deseos de sanar después de sus luchas y los daños provocados por los huracanes tanto reales como metafóricos. «Es una de la canciones más tiernas, sin duda alguna-es familia, es amor. En fin, es como que El Vagabundo se traslada hacia su Monte Sagrado».
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