La ‘victoria’ de Zagreb tras 12 años de recorrido musical capitalino

Por: Luisa Victoria Álvarez Gómez – Colaboradora de Colectivo Sonoro.

Celebremos el Día del Músico con música hecha en casa. La agrupación bogotana Zagreb lanzó su más reciente álbum de estudio titulado ‘Victoria’, un disco que contiene diez canciones, con las que la banda promete una propuesta diferente en la escena del «rock extremo» capitalino.

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Hace más de un mes, la agrupación sorprendió a sus seguidores en redes sociales, con el sencillo, “Cara y sello”, una canción que le hace apología a la crítica política del país, pero, sobre todo, pone el dedo en la llaga a la democracia colombiana; a través del videoclip de manera burlesca transmiten un mensaje contundente que empata en un momento de aires electorales para la presidencia. Un abrebocas para lo que sería su nuevo álbum, ahí me interesé por este trabajo y en ondear a fondo de la elaboración del mismo, además de contemplar la posibilidad de acercarlos a esta agrupación bogotana que tiene una trayectoria de 12 años creando música.

“Victoria”, llega en un momento en que la producción musical, las bandas, los espacios artísticos hasta ahora se están reactivando luego de un momento de lentitud, quizás y también, en un momento en que las formas de trabajo y de componer una obra musical proponía otras dinámicas. Así fue como surgió este disco, crear, componer y producir en medio del distanciamiento social fue un reto; y entre los planes de Zagreb estaba materializarlo en el 2021.

El álbum fue producido en El Búnker Estudio por Nicolás Sadovnik, es una propuesta musical diversa en términos sonoros, pues ni siquiera los mismos integrantes de la banda pueden definir en qué tipo de género se encasilla. Para este trabajo le prestaron especial atención a que las letras se entendieran bien. German Castaño (voz) mencionó como referencia bandas latinoamericanas como A.N.I.M.A.L o Carajo, bandas que tiene un sonido extremo pero las letras son fáciles de aprender, “la gente se aprende las letras, el mensaje se le queda”, uno de los objetivos para este material era ese.

¿Qué va a encontrar el público con ‘Victoria’?

Para la banda hay cuatro momentos dentro el álbum y aseguran que será una experiencia musical, pues hay dos canciones dirigidas a forjar una crítica personal ante los escenarios de la política, no hay inclinaciones ideológicas, sino que llama a la reflexión que seamos críticos. De hecho, la banda en el marco de las protestas del 2019, hizo parte de un compilado de bandas entre punk, hardcore y metal que conformaron el “Cacerolazo sonoro”, siempre han estado hondando en ese lado, de no ser indiferentes con las vivencias en el país, y desde su música lo han manifestado, canciones como “Veneno y fuego” y “Amnesia Nacional”, dan cuenta de ello.

Las siguientes canciones están centradas a otras temáticas. El disco lo describen por subcapítulos, uno es la parte política; el segundo más enfocado en la parte humana y aquellas luchas internas con canciones como “Victoria” y “Ancla”; el tercero a la fantasía a través de “La piel de la bestia”, “El tártaro” y la historia del “Momotaro”, esta última basada en un cuento tradicional japonés, canción que tiene un estilo asiático con hip hip de los 90 y con hardcore. Y el último, quizás ligado a la ira con la que vivimos cotidianamente en nuestras vidas y afecta nuestro entorno, con sencillos como “Lava” y “Obey”. También les cantan a esos cambios que estamos viviendo por la tecnología, el dominio de la máquina sobre las personas, ¿hasta dónde va a llegar la inteligencia artificial?, se pregunta Germán.

La propuesta que nos ofrece Zagreb efectivamente tiene una variación marcada entre sus canciones, una producción que permite pasar de un género a otro dentro del rock extremo, en un mismo disco. Personas que están más ligadas a sonidos punkeros podrán encontrar canciones que de seguro agregarán a su playlist, otro tanto, por la línea metalera, unas que pareciera viajar por el tiempo cuando se habla de neopunk, y un poco de hardcores con hip hop para rematar y experimentar, sin hacer rapcore. Un álbum que está disponible en las plataformas digitales musicales para su descarga, agregar a favoritos y sacudir la cabeza.

Doce años de trayectoria musical por las escenas independientes de Bogotá

Ha sido un recorrido de experiencias y vivencias que como banda tiene una mirada más amplia sobre la industria musical dedicada a sonidos extremos. ¿En que momento deciden emprender la banda como un negocio?

Zagreb desde su segundo disco “Más fuerte”, se dispuso a enfocar la banda por un camino de sostenibilidad más seria, por comenzar a buscar rentabilidad a partir del trabajo musical, a través de la venta de discos, mercancía. Este disco logró venderse en Estados Unidos, gracias al sello Brain Storn. En el 2014 y 2015 se empieza a ver como una empresa, sostiene su vocalista.

“Hemos tenido muy poco acceso a ruedas de negocio. Nuestro comienzo fue muy ganador, llegamos muy rápido a Rock al Parque (2011), llevábamos solo dos años con la banda y un trabajo discográfico, aprovechamos mucho ese momento, con las ruedas de prensa en ese momento y lo que abría el festival para la banda. Logramos enviar discos fuera del país, mojar prensa internacional y local con la etiqueta de ‘banda revelación’, pero de ahí luego no pasó nada más”.

¿Hasta el momento cómo han logrado sostener a la banda, han encontrado apoyo en la ciudad para el proyecto, ruedas de prensa, conciertos que faciliten la visibilidad, el reconocimiento, cómo describirían esta industria en la ciudad o en Colombia?

“Lo que dejó la presentación en el festival, fue para la proyección de la banda en términos de producir otro material. Hemos tratado de participar en espacios como BOmm (Bogotá Music Market), pero nunca nos han parados bolas”.

¿Qué acceso tienen las bandas de estos géneros, para entrar en la dinámica de la industria musical en Bogotá?

Es más, una línea de autogestión. ¿Qué se exporta de Colombia? Son propuestas que están ligadas a sonidos latinos, música que tienen mezclas con sonidos de folclor, tipo Bomba Estéreo, Rolling Ruanas, estas cosas son las que están llamando mucho la atención afuera. Géneros como el metal, el punk o el hardcore, competirles a bandas de Europa o Estados Unidos es muy jodido. No por que el nivel sea menor, sino que allá las escenas están muy constituidas, entonces abrirle paso a una banda colombiana que toque en esas escenas, para qué. Además, allá hay industria acá no.

Nosotros queremos salir y sería un sueño hecho realidad, pero eso va a depender solo de nosotros. No hay duda. Nuestro disco es todo en español, nuestra música es toda en español, sonamos latinos dentro de lo que es el género.

Si dedicaron a realizar un disco en español, le dedicaron más trabajo a que voz limpia, a que se entendiera el mensaje de cada canción, es porque quieren llegar a un público más amplio de la región, ¿cómo ven la industria musical de estos géneros en Latinoamérica?

Todas las escenas estás muy parecidas, es decir, “autogestión full. Do it yourself. Escribe, manda un mensaje, toca la puerta, manda el material. La función del manager se ha venido a menos, o sea, para ¿qué? Hemos hecho el intento de tener managers y no sirven para nada. Al final terminamos representándonos a nosotros.

La industria de estas escenas es muy inestable en un país como este. Desde Zagreb no tenemos una relación o no podemos hablar de un gestor cultural con el que trabajemos juntos, es decir, reconocemos el trabajo de algunas personas que se han abanderado de la escena y quienes han contribuido a realizar eventos, pero no hay un gestor cultural más allá que realice un evento. Actualmente no conocemos un sello discográfico que estén sacando cosas constantemente, los hay, pero no como una industria sólida.

Termino este artículo y entrevista presentándoles una visión general de una de las bandas que ha dedicado más de una década a trabajar desde la música, una reflexión que tal vez, quisiera dejar en las bandas nuevas, las más recientes sobre estos géneros por establecer un proyecto a futuro que permita crear una escena y también una industria. Un trabajo mejor organizado de los diferentes actores que son importantes para que se cree una cadena de valor, y que mejor que visibilizando la experiencia de las bandas que han sido constantes en su trabajo y hoy nos ofrecen sonidos frescos con otros mensajes que necesitamos escuchar como sociedad y como individuos.