«Querer desde el principio un video Trash, con look crudo, explosivo y energético tiene que ver directamente con el movimiento de nuestro cuerpo y cómo este le llega a la cámara, y claramente, sin lo que el video no hubiera sido posible, la energía de los personajes frente al lente», comenta María Paula Ruíz, directora.
Escucha los Podcast Colectivo Sonoro en Spotify, Deezer y Spreaker.
El videoclip de ‘El Reino está al revés’ fue rodado bajo la dirección de María Paula Ruíz (Pianalondra) entre una ‘chatarrería’ que daba la sensación de un caos en reposo un tanto post apocalíptico, un skate park y una casa abandonada.
«Tomas en un baño que tenía un look bastante trashy, primeros planos del Mono haciendo las veces de un joker invocado en un juego de póker por una carta maldita y muchas más escenas sorprendentemente seductoras y curiosas hacen que este videoclip tenga que verse una y otra vez para encontrar más información tras cada reproducción», agrega Gus, vocalista.
«Sin mirar el reloj, ya estábamos ahí, frente a la cámara de ‘Mapa’, la directora, con una energía electrizante en su mirada no necesitaba decirnos mucho, era como si todos estuviésemos infectados del mismo sonido, la misma energía, la tarde, las locaciones, esa armonía propia de un día perfecto donde mucho de lo conseguido no fue planeado… Cansancio, sol, mucho rock n’ roll y satisfacción fueron turnándose entre la banda y el equipo», enfatiza Gio, baterista.
Un riff de guitarra que asecha desde el inicio acompañado por voces que acentúan ese descontento coro tras coro logrando como resultado una explosión de texturas musicales que apoyan el mensaje de ‘El Reino Está Al Revés’.
El Reino Está al revés fue escrita por Gus Barrera y producida por Godi Gaviria, músico, productor, vocalista y líder de la banda bogotana de rock Radio Paila. La batería se grabó en Altar Estudio (La Calera). Las voces, guitarras y bajos en el estudio personal de Godi Gaviria y la masterización corrió por cuenta del ingeniero Halley Jaimes.
La canción habla de cómo el mundo puede estar de cabeza, tanto desde nuestras vidas privadas hasta nuestro actuar como sociedad. Se inspira en lo difícil que es para muchos evadir estándares sociales y el querer hacer felices u orgullosos a los demás antes que a sí mismos.
«Es como un mantra embrujado, si nos remitimos al coro y las tres palabras recitadas, podemos hacer de este un grito masivo invocando a cientos –si no miles– de personas que llevamos una vida que nos atropella cuando nada nos está saliendo bien, y que además, que no queremos llevar», concluye Pez Errante.
Mira también:
Bandas colombianas que todo el mundo debe oír, según nuestros seguidores [Parte 1].
Bandas colombianas que todo el mundo debe oír, según nuestros seguidores [Parte 2].
Bandas colombianas que todo el mundo debe oír, según nuestros seguidores [Parte 3].
Bandas colombianas que todo el mundo debe oír, según nuestros seguidores [Parte 4].
Bandas colombianas que todo el mundo debe oír, según nuestros seguidores [Parte 5].