La edición número 16 del Altavoz Fest, celebrado en Medellín, pasó el examen y nos deja con la ilusión de ver una nueva versión el próximo año, no sin antes mejorar en algunos aspectos.
Presentamos una lista de aciertos y desaciertos del festival con el fin de mejorar para futuras ediciones.
Las mejores postales que nos dejó Altavoz 2019.
Aciertos
El cartel: la curaduría fue muy buena por parte de la organización, pues había mucha presión al haber tenido el año anterior artistas de la talla de The Adicts y Papa Roach en la celebración de los 15 años del festival.
La organización cumplió sueños musicales a los asistentes como tener en vivo al rapero español Nach, los ídolos del reggae jamaiquino Inner Circle, la fuerza de los ingleses Carcass, los siempre poderosos Suicidal Tendencies y los españoles de Ilegales en un show histórico.
Sonido e iluminación: Los shows de los artistas gozaron de un impecable sonido durante las presentaciones de los tres días de festival. Además, el juego de luces fue vital para disfrutar de esta inolvidable experiencia musical.
Público: los asistentes convivieron en paz dentro del festival demostrando que sin importar el género musical que los represente, la música es una sola y los sonidos construyen.
Festival ecoamigable: Ejemplo a seguir. La iniciativa de promover acciones ecológicas y ambientalistas es una idea que debe promoverse en los demás festivales y eventos culturales en la ciudad y el país en general. El tema de la conciencia ambiental y la cultura es de todos.
Transporte: Habilitar el metro de Medellín para que los asistentes al evento pudieran llegar a casa en un transporte seguro, económico y al alcance de todos.
Desaciertos
Tener una tercera tarima en donde tocaban agrupaciones que no estaban incluidas en el cartel. Si bien es un laboratorio interesante para los artistas de la ciudad se desconoce cómo fue la curaduría para participar en este espacio.
Como sucede en casi todos los festivales, las invitaciones VIP aumentan y se multiplican por arte de magia en las horas pico de cada jornada. Mayor control a este fenómeno paranormal.
Si bien, gran parte del festival se caracterizó por la puntualidad, hubo contados casos en donde a las bandas nacionales, habiendo ocupado un gran espacio en la programación, se les recortó espacio y tocaran únicamente 25 minutos.
Según varios asistentes, el trato de la Policía no fue el mejor, pues una de las situaciones más penosas e indignantes manifestadas fue que los agentes le hicieron quitar los zapatos al público que hacía fila para ingresar al evento mientras llovía.
Finalmente, el tema de la lluvia y el clima es irreparable y una lucha que el festival no puede dar. Lo mejor es irse preparado para todos los tipos de clima y tener actitud festivalera de disfrutar todas las bandas en todos los climas.
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