El público es parte esencial en el desarrollo de un festival y más en el Altavoz en donde desde su geografía está pensado para que las personas lo transiten y lo consuman.
Dos tarimas zonas, de comida y espacios para el descanso fueron abarrotadas por los asistentes al festival en sus 15 años con el fin de vivir una experiencia única e inolvidable.
Varias generaciones provenientes de diferentes ciudades del país se dieron cita en Medellín para disfrutar a través de la música, el baile y la convivencia de un festival que suena a diversidad.
83.472 apasionados por la música gritaron «Feliz cumpleaños Altavoz».
Caminando por la Cancha Auxiliar Cincuentenario, encontramos variados tipos de público, quienes demostraron de diferentes formas cómo sintieron y vivieron la música durante los tres días de festival.
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