Asistir a un concierto se ha vuelto casi que un ritual semanal en la agenda de las personas. Esta forma de entretenimiento supera en algunas ocasiones a planes como ir a cine, ir al estadio o ir a un restaurante a cenar.
El portal College Humor reveló una serie de imágenes de tipos de público que siempre están vigentes en los conciertos y quisimos compartirla y aterrizarla al campo colombiano para demostrar que las acciones de estos personajes son idénticas en los shows que presenciamos en nuestro país.
Los Tortolitos
Es esa típica pareja recién cuadrada que está en la fila adelante suyo, se dan picos cinco veces por metro recorrido, se vuelven a besar antes de entregar la boleta; también lo hacen en el baño y mientras compran en trago, y para rematar se pegan tremenda rumbeada al final de cada canción y en algunas ocasiones en el medio de un tema que los identifica. Lo peor de todo es que, por arte de magia, siempre están cerca a usted.
El Surfista
El surfista es ese man fastidioso que todavía se cree de catorce años y se lanza desde la tarima para poder moverse por todo el océano de gente que está en el concierto. Generalmente, el tipo de personas que hacen esta acción están bajo los efectos del alcohol o son groupies de primera categoría.
El Fotógrafo
Desde que llegaron los celulares de alta gama todo el mundo es fotógrafo y más en los conciertos porque deben registrar cada momento del show para postearlo en sus redes sociales y ser la envidia de los amigos que pudieron asistir. Es válido que tomen una que otra foto pero no tiene lógica pagar una boleta para grabar todo el concierto y verlo por el celular. Otros que también caben en este grupo son los que chicanean con su GoPro y su centenar de accesorios.
El Gritón
Este personaje aparece en momentos cruciales de un concierto: cuando el artista está interpretando un tema acústico, cuando están probando sonido y, la más perdedora, cuando empieza a pedir canciones en los momentos en que las canciones bajan de tono.
Los Gigantes
El destino siempre se encarga de reunir en los conciertos a un parche de manes de más de dos metros que por cosas de la vida están ubicados adelante suyo y que por obvias razones no le permiten ver el show. Las perjudicadas, casi siempre, son las mujeres; sin embargo, también hay hombres que sufren por su diminuto tamaño. Las chaparritas y los duendes siguen esperando el día en que los conciertos se puedan ver en orden de estatura y no en orden de llegada.
El Prematuro
Es ese personaje que le encanta sentir la música de pies a cabeza y así esté en un teatro o auditorio arma el pogo y empieza a empujar a todo el mundo para que se unan al baile. Es claro que hay espacios para hacer este tipo de actividades pero el prematuro no lo entiende, solo le interesa romper las reglas y cuanta cosa se le atraviese por su camino.
Los Conversadores
Este parche lleva haciendo previa del concierto desde hace dos horas donde tienen todo el tiempo para hablar de sus últimos movimientos amorosos, laborales y académicos. En la fila continúan charlando de sus problemas, amores, desamores y cualquier tipo de temática ajena a la del plan que los reúne y, para rematar, siguen echando chisme en pleno concierto; incluso mientras su artista está tocando. Su conversación es tan intensa que lo mejor es ubicarse en otro lugar del show para no terminar peleándose con ellos para que se callen o escuchándolos y opinando del tema de turno.
Si usted identifica alguno de estos tipos de público en un concierto lo más recomendable es huir a una zona más segura. Pero si usted es uno de estos personajes molestos espero comprenda lo fastidioso que es asistir a un evento musical a hacer todo tipo de cosas distintas a disfrutar de un show en vivo.
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