Por Camilo Adolfo Acosta
Al escuchar el anuncio del primer concierto de Rage en Colombia pensé: “¡Carajo! Cómo me gustaba esa banda hace más de 15 años”. Temas como ‘Solitary Man’, ‘Medicine’ y producciones como ‘End of all Days’ y ‘Black in Mind’ vinieron a mi mente. Lo primero que hice fue desempolvar el CD ‘Reflections of a Shadow’ de 1990. Recordé esa energía que produce la voz rasgada y al mismo tiempo muy melódica de Peter ‘Peavy’ Wagner que, junto a sus composiciones potentes, lograba crear una suerte de híbrido entre thrash y power alemán, lo que además se logra evidenciar con un tono más fuerte en su última producción ‘Season of the Black’, junto al venezolano Marcos Rodríguez y a Vassilios ‘Lucky’ Maniatopoulos. Más aún cuando, según ellos mismos afirman, con esta nueva alineación y gira, reflejan la buena relación que tienen y su coherencia en la banda como una unidad. No quedaba más sino esperar la fecha.
Febrero 7 de 2018. Rage entregó casi 2 horas de una excelente energía y actitud. Si bien la asistencia estuvo un poco mermada (alrededor de 100 asistentes), la legendaria agrupación mostró esa conexión que tienen entre identidad, sonido y una renovada energía. Con su profesionalismo y la respuesta de un público entusiasta se demostró que no es necesario ser un ejército eufórico para llevar a cabo un evento memorable.
Las canciones escogidas fueron un buen viaje por su historia. Una mezcla entre lo nuevo y lo viejo; desde ‘The Missing Link’ (1993) hasta la canción que da título a su última producción, pasando por temas que marcan su trayectoria y muestran la impronta de la banda en el entorno del metal mundial como ‘Deep in the Blackest Hole’, ‘Turn the Page’ y ‘My Way’. Además, dado que era su primera vez en Colombia, Peavey afirmó que aprovechaban la ocasión para tocar temas que no habían preparado, levantando aún más la energía de los asistentes con la ejecución de ‘Solitary Man’ y ‘Don´t Fear the Winter’. Para finalizar la presentación, ya con la bandera de Colombia decorando la batería de Lucky, la banda se despidió con una versión de ‘Higher Than the Sky’ en la que incluían fragmentos de temas icónicos en homenaje a Dio, con los cuales Marcos mostró que no solamente aporta a la banda con su gran talento en la guitarra sino con sus habilidades vocales.
Un concierto pequeño pero lleno de buena energía y una gran actitud, tanto del público como de la banda, que dejará un excelente recuerdo y un compromiso de repetición en un futuro, esperemos no sea lejano.
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