Foto cortesía: Fernando Aceves.
Crónica: Mónica Blanco.
Colaboradora Colectivo Sonoro
El compositor británico, exintegrante de la legendaria banda Pink Floyd se presentó en la capital mexicana en un concierto totalmente gratuito, hasta ahora el más grande que se ha dado en la ciudad, según medios locales. La Plaza de la Constitución se abarrotó de gente desde horas antes de iniciarse la presentación de Roger Waters, convocando a cerca de 200 mil personas, sobrepasando así su máxima capacidad.
En un lugar tan icónico donde días antes se estaba dando el Grito de Independencia, como es usual cada año, esta vez, se estaba rindiendo tributo a uno de los personajes más emblemáticos en la historia de la música.
El escepticismo de que no se respetaran los tiempos por la lluvia o por otros factores determinantes en un show, sorprendió a los asistentes cuando en punto de las 20:00 horas, se dio inicio a lo que se esperaba fuera una inolvidable noche. La producción contó con 200 bocinas y visuales desplegados en una pantalla de 90 metros de ancho ubicada en frente de la Catedral Metropolitana, así como mil metros cuadrados de video que fueron dispuestos para exhibir el arte de toda la presentación, la misma usada en los dos conciertos que tuvieron lugar en el Foro Sol de la ciudad, eventos pagos, días antes.
Fue una experiencia alucinante. Los paisajes surrealistas y psicodélicos que se distorsionan entre canciones, el sistema acústico que gira 360 grados, las canciones que han marcado generaciones, la lluvia que no cesó y que, por momentos, se conjugó con el diseño sonoro, lograron hacer del concierto una experiencia delirante, cerrando con un haz de luz arcoíris que atravesó desde el escenario hasta el último rincón.
Un show digno de presenciarse, al menos, una vez en la vida. Sin duda, es lo más cerca que estaremos de ver un concierto de Pink Floyd quienes desde su última gira en 1994, año en el que además estrenaron ‘The División Bell’, han tenido una que otra colaboración. La más reciente o recordada es cuando David Gilmour cantó “Comfortably Numb” en un concierto de Waters en la O2 Arena de Londres en 2011.
Temas fundamentales en la discografía de Pink Floyd como ‘The Dark Side of The Moon’, ‘Animals’, ‘Wish You Were Here’, ‘The Wall’ y ‘A Saucerful of Secrets’ retumbaron en las paredes del centro histórico de la capital.
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— EL PAIS América (@elpais_america) 29 de septiembre de 2016
Roger Waters llegó a un México saturado de desprestigio político e inconformidad nacional, que provocó enardecer la llama que todos los asistentes llevan con tanto dolor desde hace tanto tiempo. Su mensaje siempre ha sido polémico y, esta vez, no fue la excepción.
Un cerdo flotante voló sobre el escenario justo enfrente de la Catedral, a un costado del Palacio Nacional donde la consigna fue: “Renuncia ya” dirigida a Enrique Peña Nieto. México tiene bastantes razones por las cuales estar indignado, desde el declive en su economía, los 43 de Ayotzinapa, la corrupción, la violencia y el muro. No se hizo esperar tampoco la ridiculización del rubio magnate con imágenes de él usando labial rojo, en ropa interior, con un diminuto pene y, finalmente, con un cuerpo de cerdo. La frase expuesta en la pantalla gigante fue: “Trump eres un pendejo”.
Roger Waters pidiendo justicia en México con Algie, el cerdo flotante de Pink Floyd https://t.co/CiNqrlSITN pic.twitter.com/h9FzKklpXT
— Quarter Rock Press (@QuarterPress) 29 de septiembre de 2016
Sus declaraciones y mensajes proyectados lograron trascender también gracias a la banda que lo ha venido acompañando desde mediados de 2015, My Morning Jacket, GE Smith y las increíbles coristas, Jess Wolfe y Holly Laessig, quienes conforman, Lucius, fueron aplaudidos y aclamados hasta que el escenario dejó de brillar.
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