Si nos guiamos por la foto, parece una banda más de rockcito prefabricado. Pero no señores. Todo lo contrario. Palabras más, palabras menos, estos tipos son los inventores de varias de las tendencias más prolíficas de la música alternativa actual. Cuando a mediados de la década pasada el post-Hardcore, el Metalcore, el Mathcore, el Trashcore y otras desembocaduras del hardcore comenzaban a hacerse populares, Refused ya llevaba incorporándolas en su música desde comienzos de los 90. Este cuarteto sueco fundado en 1991 se adelantó a su tiempo y fundó sonidos que antes simplemente no existían. Refused suena a Refused. En la música, qué difícil es no parecerse a alguien más. Ser original. Y ellos lo fueron. Estaban influenciados por bandas como Nation of Ulysses de Washington o Born Against de Nueva York, pero de ahí en adelante crearon música de la nada.
Experimentales y consistentes a la vez, desarrollaron un ingenioso discurso mordaz y anticapitalista y se presentaron al mundo bajo una etiqueta hardcore punk que siempre les quedó pequeña. Con tres álbumes entre 1994 y 1998, lograron desarrollar un poder musical y una coherencia lírica que parecía interminable. Digo parecía, porque en el 98, cuando alcanzaban su punto musical más alto, se separaron.
El hardcore y el punk tienen mucho que agradecerle a Refused, que, gracias a su permanente y arriesgada exploración musical, contribuyó enormemente a la expansión de ambos géneros. ¿Una banda punk metiéndole cortes de jazz y sonidos electrónicos a su música? Refused lo hizo y con acierto. Cientos de bandas surgidas en la última década en todo el mundo deben su sonido en parte a la influencia sembrada por el vocalista Dennis Lyxzén y el baterista David Sandström, que se conocieron en la escena Straight Edge de finales de los 80 en la pequeña ciudad de Umeå. Contemporáneos a otros muy buenos grupos suecos de similar origen y repercusión internacional como The Hives o Millencolin, Refused fue tal vez la única que se graduó como banda de culto pese a su corta duración. Y para adjudicarse este título simbólico mucho tiene que ver el aclamadísimo ‘The shape of punk to come: a chimerical bombination of 12 burts’ de 1998. Un discazo alucinante que brilló con fuerza en EE.UU., pero que antecedió a la triste ruptura de la banda por culpa de las rabietas del vocalista y de los intereses musicales encontrados de sus integrantes, como lo recuerda su diciente documental de 2006 llamado “Refused is fucking dead”.
Pocas reseñas con los mejores discos punk rock de la historia dejan por fuera al increíble ‘The shape of punk to come’, título que parafrasea el disco de 1959 ‘The shape of jazz to come’ de Ornette Coleman. «Como su título lo sugiere, Refused redefinió el punk y dejó muy en alto su oferta experimental al añadir tecno y jazz sin abandonar su espíritu punk”, apunta el ránking de Loudwire. «La única crítica que se le puede hacer al The Shape of punk to come es que opaca al punk mismo, lo cual resulta ser muy bueno. ‘New Noise’, ‘Liberation Frequency’ y ‘Deadly Rhythm’ (las canciones más exitosas del disco) construyen tensión y explosión. ¿Qué mejor manera de pelear contra la insatisfacción del capitalismo que creando una obra maestra?», dice en su recuento LA Weekly. «Aunque vendió menos de 100 mil copias hasta la fecha, este disco se ha convertido en uno de los álbumes más influenciadores de las últimas dos décadas. Con su desquiciado collage de punk, hardcore, emo, jazz, tecno y hasta hip-hop, ‘The shape of punk to come’ todavía suena adelantado en el tiempo», explica Revolver Magazine. Elogios van y elogios vienen para un disco memorable y revolucionario.
Efectivamente, ‘The shape of punk to come’ resultó ser una epifanía del punk que estaba por venir. Un manifiesto de la apertura de fronteras musicales que la banda sueca estaba planteando con la certeza de acertar en su apuesta. De ahí que su ruptura haya afligido a tantos, pero que sus rumores de reunión los haya ilusionado sin que hubieran perdido vigencia pese a los años.
Tan importante fue Refused que el paso del tiempo no enterró su música. Luego de activar un proyecto alterno llamado The (Internacional) Noise Conspiracy, Dennis Lyxzén anunció en 2012 un tour de reunión de la banda. Ese año, junto a Sandström y una alineación interina, Refused tocó en Suecia, en el Groezrock de Bélgica, en Inglaterra, en República Checa, en el multitudinario Coachella de California y hasta en el Tonight Show de Jimmy Fallon. Sin embargo, de la euforia a la resignación, la banda anunció que su reunión pretendía conmemorar su historia, pero no representaba una continuación en su carrera. Además, los roces entre Lyxzén y Sandström estaban de vuelta. Pero claro, cómo cambian las cosas con el tiempo que tres años después, en enero de 2015, Refused volvió a un estudio de grabación en Göteborg para grabar música nueva. Diecisiete años después, los precursores del post-hardcore estaban oficialmente de regreso para crear el sucesor del icónico ‘The shape of punk to come’.
El cuarto álbum de Refused se llama ‘Freedom’, está prensado por Epitaph Records y saldrá a la venta el 30 de junio. Furiosos musicalmente como siempre, pero posiblemente más austeros en su experimentación, por ahora revelaron tres sencillos: ‘Elektra’, ‘Dawkins Christ’ y ‘Françafrique’, canción que lanza una ráfaga de críticas a la xenofobia de Francia contra sus colonias africanas. Al respecto, sobre las variantes discursivas en las letras de la banda, dijo Lyxzén hace unos días al diario inglés The Guardian: «La exuberancia del anarquismo se fue y ahora hablamos de asuntos existenciales, pero también seguimos abordando temas que nos interesan como la política europea y la forma en que el capitalismo afecta a la gente».
Además de grandes músicos, son también grandes compositores y, por lo visto, en Freedom lo seguiremos atestiguando. Por estos días, Refused agota localidades en EE.UU. y Canadá. Pasaron por el gigante Amnesia Rock Fest de Montebello, Canadá, y por el esperadísimo Punk Rock Bowling de Las Vegas, con Rancid, Dropkick Murphys, Anti-Flag y los colombianos I.R.A. Entre julio y octubre estarán ocupados sacudiendo escenarios de Norteamérica y Europa y en plena época de resurrección musical, con música nueva y una altísima cotización, lo único que los barras bravas de Refused esperamos es no tener que esperarnos otros 17 largos años para que se dejen ver con un próximo disco.
[Tops de música] 100 canciones de punk rock en inglés.
Álvaro Castellanos – Periodista
Colaborador Colectivo Sonoro